jueves, 23 de abril de 2015

8 Trucos para encontrar la concentración en época de exámenes

¡Démosle oficialmente la bienvenida a la época de exámenes y a los agobios!

En este momento, lo único que queremos es tener una varita mágica que nos ayude a memorizar todo, por arte de birlibirloque, y con rapidez. Pero lo siento chicos, eso no existe.

Lo que si existen son técnicas de estudio y trucos, que te pueden a ayudar a ser más eficiente en tus horas de estudio y te ayuden a encontrar la concentración.

Pero, ¿qué es la concentración?



Podríamos definir la concentración como un enfoque, hacia algo en concreto, a corto plazo.
Y tú eres el único que tiene el control, sobre ti mismo, para decidir si puedes concentrarte o no.
Los agentes externos no son los que te distraen, es tu mente la que decide que ellos se merecen tu concentración, en vez del libro tan aburrido que tienes delante de tus narices.

La concentración es el paso intermedio entre la inteligencia y la memoria. Ambos serían imposible sin la concentración.


PERO HAY UNA BUENA NOTICIA, la concentración es un músculo. Y como tal, puedes ejercitarlo.

Así que a ponerlo en marcha.





1. Fuera las distracciones
Hemos dicho que la concentración es algo que tu mismo puedes lograr, si quieres, con tu propia cabeza. Aunque he de decir, que esto es verdad hasta cierto punto.
Existen las distracciones y las interrupciones, que no son lo mismo y es lo que nos hace salir de nuestra concentración.
Las interrupciones son cosas importantes que llaman nuestra atención, y que hacen que dejemos algo de lado para atender especialmente estas cosas. Las distracciones son todo lo demás.
El ruidito de los tacones de fondo, la mosca que ronda por nuestro escritorio o el mensaje de Whats app del móvil.
Pero esto puedes evitarlo: Utiliza tapones para el ruido, acomódate en un lugar que se óptimo para el estudio, evita los aparatos (como móvil, ordenador) que desvíen tu atención.....
Conócete y actúa en pro de tu concentración!


2. ¿Qué es lo más importante? PRIORIZA
Parece un punto estúpido, pero es totalmente necesario.
Antes de ponerte a estudiar, analiza, ¿qué es lo más importante? ¿qué es lo que más atención y concentración necesita? Haz una lista.
Cuando empiezas una tarde de estudio, al principio estás más fresco y tienes más capacidad, así que organízate para estudiar por orden de prioridad.


3. Céntrate en una sola cosa y ¡di adiós a la multitarea!
Esto es simple lógica. Cuando tienes muchas cosas en mente y las quieres hacer todas, empezarás dejando cosas a mitad, que nunca acabarás. Ve paso por paso, cosa por cosa.
Termina una, antes de empezar la siguiente




4. Establece las interrupciones, cuando planifiques una tarde de estudio
Los descansos son tan importantes como el estudio. Si no dejas airear a tu mente, llegará un momento en el que la saturación no te dejará seguir avanzando con la materia.
Prográmate descansos de 15-20 minutos a mitad del estudio. Notarás el cambio.


5. Trabaja en bloques
Es la mejor manera de sentir que empiezas y terminas un trabajo.
Prográmate, 2 horas de una materia, descansa 15 minutos, 2 horas de otra materia, descansa 15 minutos, 2 horas de otra materia...
Que tu trabajo tenga un inicio y un fin, en el mismo día, aunque mañana tengas que seguir estudiando.


6. Haz de tu esfuerzo, una recompensa
Todos conocemos el juego "Candy Crush". Un juego que consiste en hacer un circuito (que cada vez van haciendo más largo), pasando por diferentes pantallas y mundos.
Al superar cada pantalla, después de estar un tiempo y muchos intentos, nos sentimos recompensados, porque podemos continuar el camino.
Haz de tu estudio un camino y de cada apartado estudiado, una fase que has superado.
¡Hacer de tu estudio un juego funciona!


7. Ayuda a tu cerebro con vitaminas
Está claro que los suplementos vitamínicos no te van a dar nuevas, ni mayores capacidades, pero si te ayudará a compensar el desgaste que hace tu cerebro durante las horas de estudio.
Hay gran variedad de complejos vitamínicos, que no necesitan prescripción médica, que te pueden ayudar a afrontar un largo día de estudio.


8. Evalúate, al principio, a mitad y al final del camino
Es cierto que necesitamos una planificación al principio del camino, en el que se fijen objetivos, metas y métodos de obtención, pero también debemos hacerlo a mitad, para evaluar si estás siguiendo los métodos y si estos te están dando el resultado deseado, para continuar o modificar el camino.
Es necesario, de vez en cuando parar y observar.





Espero que nuestros consejos os sirvan de ayuda y podáis encontrar la concentración necesaria para afrontar esta dura época.

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