lunes, 22 de septiembre de 2014

8 tácticas comunes para motivar, que matan la motivación



Recompensar equivocadamente
Premiar una conducta equivocada puede ser contraproducente.
Para recompensar a alguien debes centrarte en los comportamientos productivos y que los resultados alcanzados sean los deseados.
Premiar a alguien porque sí, sólo sirve para asegurarte que estará de tu lado en el futuro pero, ¿significa esto que conseguirá las metas a alcanzar de manera más eficiente? No, no es así.

Tener unos objetivos poco claros (o inalcanzables)
La motivación requiere, en primer lugar, un objetivo ¿qué queremos lograr? Sin un objetivo claro, da igual la motivación, será ineficaz.
Tener metas inalcanzables, por otro lado, significa que incluso si lo haces para que una persona de lo mejor, siempre se quedará corto, lo que se traduce en lo contrario de la motivación: la desmoralización.

Amenazas y castigos
El castigo y las amenazas son unas de las formas más comunes para tratar de motivar a los demás, pero al contrario de lo que nos han hecho pensar, no funciona.
El castigo está diseñado para detener un comportamiento no deseado, pero no hace nada para motivar a la gente. El factor de motivación será el miedo que, a largo plazo, no será tan eficaz para alcanzar metas.
La lección: El castigo no es la motivación.

Usar términos como "yo" "mio" "conmigo"
La gente, quiere sentirse parte de lo que está haciendo y cuando esas personas no se conectan a la causa, la motivación y el rendimiento se quedan atrás también.
Por lo que hay que tener cuidado con el uso del " yo "," mío "y" conmigo "en cualquier comunicación, ya que si bien puede parecer inofensivo, se puede, indirectamente, echar por tierra el trabajo de otros.
Recuerda que no estás sólo en el mundo y que siempre necesitarás de otros.

Fijarse únicamente en lo negativo
Centrarse únicamente en los aspectos negativos y errores, puede desmoralizar al afectado. La mejor motivación es hacer hincapié en lo que se está haciendo bien y replantear las metas que deben cumplirse, utilizando siempre la crítica constructiva cuando se habla de cómo alcanzar esas metas. Debemos ser positivos, si queremos atraer cosas buenas.

No desvelar toda la información
Para conseguir motivación y éxito en un grupo de trabajo se necesita unidad. Mantener oculta información importante sólo produce desconfianza y confusión.
Una persona motivada, no sólo conoce los detalles de donde tienen que ir y por qué, sino también la forma en que vamos a llegar allí.
Teniendo el conocimiento y la creencia de que usted tiene una línea directa y abierta de comunicación, significa una mejor motivación.

Hablar de lo que quiero sin escuchar
¿Cómo se puede motivar efectivamente a nadie cuando no sabes su punto de vista o una circunstancia específica? Escuchar lo que te quieren decir, cuando se trata de motivar a alguien a título personal, será la forma más eficaz para que alguien se sienta con ganas de continuar y de mejorar

Descartar las ideas del resto
Si bien no todas las ideas son igual de geniales, eso no quiere decir que no valga la pena fomentar el esfuerzo y la iniciativa. Considerar y debatir todas las ideas significa, mantener la motivación para seguir desarrollando nuevas ideas. Si a alguien se le ocurre una idea que te haga pensar, no la descartes, habla sobre ello de manera constructiva y, luego, pide más ideas.


miércoles, 17 de septiembre de 2014

8 ideas que te ayudarán a elegir tus estudios universitarios

"Encuentra un trabajo que te guste, y no volverás a trabajar ni un sólo día de tu vida"


Esta frase es tan cierta, como difícil de llevar a cabo. No todo el mundo sabe lo que quiere hacer en su vida, o no le sabe sacar rentabilidad a lo que le gusta hacer, o simplemente tus padres tienen tu vida planeada a las mil maravillas, por lo que la gran mayoría termina eligiendo una carrera o un trabajo que no está hecho para él ¿Pero tu elección te hace feliz? ¿Eres consciente de que te vas a pasar la vida desempeñando ese trabajo?



A continuación, os planteo una lista de hasta ocho ideas para que podáis encontrar la carrera perfecta/trabajo perfecto para cada uno de vosotros.

Porque lo más importante en la vida, es despertarte cada mañana con ganas de hacer cosas que te llenen de felicidad.

1. ¿Qué es lo que más te llena de emoción o energía?
Lo primero que debes pensar es que tienes que escoger una carrera que te guste y que te haga disfrutar. ¿Hay algún trabajo que podrías hacer sin que te pagaran, simplemente porque te apasiona?
Si bien la pasión no es el único requisito para encontrar un trabajo, yo te diría que es algo esencial, aunque sólo sea porque la pasión es lo que nos mantiene en marcha, incluso en los momentos más difíciles.

2. ¿Qué se te da bien?
Pueden apasionarte diferentes cosas, pero no tienes porque ser buena en todas ellas. Piensa que es lo que se te da mejor hacer, ¿qué habilidades tienes?

3.  Prueba
Puedes hacer prácticas en una empresa del trabajo que te gustaría desarrollar, lógicamente no estará remunerado, pero sacarás dos importantes conclusiones tras la prueba, que te compensarán más que el dinero:
- Darte cuenta que te encanta y que quieres aprender sobre la materia, porque haciendo eso, es como quieres pasar tu vida
- Darte cuenta de que estabas equivocado y que ese trabajo no está hecho para ti

4. Hablar con expertos en la materia
Escuchar el testimonio y las experiencias de alguien experto en la materia, te dará una visión privilegiada para asegurarte si el camino seleccionado es el correcto.

5. Explora otras carreras
Todos conocemos las típicas profesiones como abogado, médico, profesor, policía, charcutero, panadero... Pero existen millones de trabajos genialmente remunerados y gratificantes a más no poder, que no son usuales y que quizás nunca hayas oído hablar de ellos, como puede ser programadora de ordenadores, probador de vino, cuidador de animales en un zoo....

6. Pregunta a la gente
La mejor manera de descubrir profesiones nuevas, o las de siempre pero vistas desde otra perspectiva, es hablando con diferentes personas y escuchando su propia experiencia. LinkedIn es la red perfecta para extraer información.

7. Aplica la fórmula (P + R + V)
Cuando hablo de la fórmula R+P+V hablo de Recompensa + Pasión + Valores. Por tu trabajo debes tener pasión, una grata recompensa y trabajar de acuerdo con tus valores. Cuando tienes estas tres cosas, puedes decir que has encontrado tu lugar en el mundo.

8. Se consciente de que tu carrera nunca será lineal, siempre habrá saltos, subidas y bajadas. 
Aunque lo planees todo a la perfección, la vida no es en linea recta. Siempre habrá aspectos que cambiarán, o querrás subir un escalón más, o simplemente la vida cambie y tu trabajo, tome otra vertiente diferente. Debes ser versátil y moverte dentro de un campo en el que te sientas cómodo y puedas adaptarte a los cambios con tranquilidad y facilidad.



¡No te rindas, lucha por tus sueños y sé feliz!

jueves, 11 de septiembre de 2014

Las 25 excusas más comunes por las cuales no perseguimos nuestros sueños

El mejor día de tu vida será aquel en el tomes la decisión de que tu vida es tuya. Ni disculpas ni excusas…La vida es un regalo, un viaje increíble y sólo tú eres el responsable de la calidad de la misma.

Cuando finalmente te empujas a hacer algo e inmediatamente te preguntas. ¿Por qué habré esperado tanto?
La satisfacción es mucho mayor que los miedos o el malestar. Eso es algo que no podemos saber nunca de antemano. Siempre tendremos las razones... esas que deben ser más fuertes que las excusas que te impidan hacer algo.

Te dejamos una recopilación de las 25 mejores excusas que te pondrás para no perseguir tu sueño. 

Memorízalas, grábalos en tu mente, para NO volver a repetirlas nunca, debes huir de cualquier comentario y pensamiento relacionado con estas excusas. Verás que cuando consigas enfrentarte a ellas, tu vida avanzará a un paso diez veces más acelerado, aprovecharás mejor tu tiempo, conseguirás ser más auténtico y te sentirás mejor contigo mismo.






Excusas sobre el tiempo 

    1. Estoy demasiado ocupado para hacer lo que me encanta. 
Saca tiempo de donde sea.

    2. No tengo tiempo para descubrir qué es lo que realmente me apasiona. 
¿Estas seguro que dirigir tu vida en esta dirección? Disfruta de la vida.

    3. Ya he invertido muchísimo tiempo en un camino distinto. 
Y más tiempo que invertirás si no comienzas el camino que te gustaría hoy mismo.

    4. Sí, lo haré algún día. 
No te engañes, el día es hoy.

    5. Es muy tarde para mí ahora. 
Nunca es tarde, y menos para perseguir tus sueños.


Excusas sobre el dinero 

    6. No tengo dinero para empezar. 
Busca inversores o alternativas.

    7. Necesito seguir ganando exactamente lo que gano ahora. 
No seas tan cómodo y cambia tus necesidades.

    8. No puedo hacer ningún cambio hasta que pague lo que debo.
Después de pagar unos préstamos y facturas, seguramente lleguen otros nuevos.

    9. Necesito contar con unos ahorros seguros antes de arriesgar.
Lo único que necesitas es tener más seguridad en ti mismo.

    10. ¿Qué pasa si no sale bien y no consigo ni recuperar la inversión? 
Si no lo intentas, de seguro que no pasará NADA.


Excusas sobre el conocimiento sobre el tema 

    11. No sé por dónde empezar. 
Te propongo empezar por el principio, muy poco a poco, y con algo que sepas hacer, por mínima que sea.

    12. No sé lo suficiente como para comenzar el proyecto. 
Tranquilo, se aprende por el camino.

    13. No soy lo suficiente listo como para tener éxito. 
Sí lo eres, y la mayoría de veces pueden más las ganas y el esfuerzo que la inteligencia que no se cultiva.

    14. No sé si puedo hacerlo. 
No hay duda, puedes.

    15. No soy un experto. 
Hoy puede que no, mañana lo serás, se paciente.


Excusas relacionadas con otras personas 

    16. Mis amigos no creo que puedan hacer eso. 
¿Has tratado de contar con ellos?

    17. Mis amigos y familia no deberían hacerlo. 
Si buscas tu felicidad, ¿por qué no deberían ayudarte? ¿Supone para ellos una razón de infelicidad?

    18. Tengo que centrarme en algunas personas que me necesitan. 
Tú también necesitas que esas personas te ayuden a conseguir tu sueño.

     19. No sé con quién hacer eso. 
¿Puedes hacerlo solo? En caso de necesitar ayuda, seguro que alguna personas de tu alrededor estará encantado de formar parte de tus metas.

    20. Todo es cuestión de si conoces a la gente apropiada, y no es mi caso. 
Todo es cuestión de esfuerzo, esas personas sólo son un paso más que tendrás que dar tú, algo más que habrás conseguido por ti mismo.


Excusas sobre la probabilidad 

    21. Probablemente no será un éxito. 
Reta a las estadísticas.

    22. Muchas personas lo han intentado y han fracasado. 
¡Genial! ¡Vaya oportunidad! Puedes ser el primero en triunfar.

    23. Sé que pasaré una larga época asustado e incómodo si lo intento. 
Se llaman sueños, no camino de rosas hacia la felicidad, perseguir tus sueños te costará muchas cosas.

    24. No estoy seguro si será la decisión correcta. 
¿Lo comprobamos? No será ni la primera vez ni la última que falles en algo.

    25. No hay garantías. 
Este es el precio de tus sueños. ¿Te arriesgas? Siempre merecerá la pena, si no consigues un sueño, ganas una experiencia que podrá llevarte a tener otros sueños y ambiciones.


Sólo tienes que coger la llave...



miércoles, 10 de septiembre de 2014

6 maneras de aumentar tu productividad por las mañanas

Aviso: Antes de intentar aumentar tu productividad debes asegurarte de entender por qué estás tratando de hacer esto. Si careces de motivación, tu mañana será mucho más difícil y serás mucho más propenso a abandonar tus tareas a mitad.



1. Prepara cosas la noche anterior
Si gastas algo de tiempo la noche anterior, preparando algunas cosas que necesitarás por la mañana, hará que tu día empiece de una manera más sencilla. Cosas como dejar la ropa que vas a usar, lista o el bolso hecho...
Cuantas menos cosas tengas que hacer por la mañana, el día se hará más cuesta abajo y tendrás más energía para otras tareas más importantes.

2. Despertarte en el momento adecuado
¿Te cuesta horrores despertarte por las mañanas? Quizá sea porque cuando suena tu despertador es el momento de "sueño profundo" para ti. Por eso odiamos tanto las mañanas, porque tenemos que despegarnos de las sabanas en el momento en que el sueño es más tranquilo y placentero.
Existen aplicaciones como "Sleep Cycle"que utiliza el sensor de movimiento de tu móvil para que éste te despierte cuando tu sueño se encuentra en el punto más ligero.

3. Un ducha de agua fría
Si es imposible pensar en una ducha de agua helada nada más abrir los ojos, empieza con el agua caliente durante un minuto y ve cambiando gradualmente la temperatura del agua, hasta que llegue a fría.
Las duchas de agua fría por la mañana tienen innumerables beneficios: aumento de energía, mejora la circulación de la sangre y la actividad de las glándulas, así como el reforzamiento de tu sistema inmunológico.

4. Desayunar bien
NUNCA, NUNCA, NUNCA empezar las mañanas con el estomago vacío. No sólo es la comida más apetecible del día (puedes comer todo lo que quieras!!) tiene efectos realmente positivos en tu productividad y en tu salud en general, nutriendo tu cerebro y tu cuerpo haciendo que seas más eficiente en todo lo que hagas

5. Disfruta de los momentos de tranquilidad
Las mañanas son el momento perfecto para esto. No hay nadie que te moleste, ni existen interrupciones que desvíen tu atención.
Las mañanas son un buen momento para hacer una planificación estratégica y otros trabajos que requieran un pensamiento profundo. ¡Aprovecha este momento para ti!

6. Esquematiza tus mañanas la noche anterior
¿Cuales son las 3 cosas que quieres hacer al día siguiente? Escríbelas y sigue el esquema por la mañana. Esto te mantendrá dentro del camino seleccionado y sacarás el máximo provecho a tus mañanas.

Lo más importante para rendir bien por las mañanas es irte a la cama a una hora decente y dormir con la mayor tranquilidad posible durante 7 horas... Así que ya sabes

lunes, 8 de septiembre de 2014

20 formas sutiles de preguntarle a tu hijo cómo le fue el día en el colegio

Llega un momento de la relación padre-hijo en el que cada pregunta que le realizas a tu pequeño, es contestada con un "Vale. Bien. No sé."

Así que a continuación escribiré una lista de 20 formas de preguntarle a tu hijo como le fue el día, para que al menos te responda con una frase completa.



NO hace falta plantearlas todas a la vez, ve guardándote una para cada día....


1. ¿Qué ha sido lo mejor/peor que ha ocurrido en el colegio hoy?

2. Dime una palabra nueva que aprendiste hoy.

3. ¿Cuál ha sido el momento más feliz en el día de hoy?

4. ¿Hay alguien de tu clase a quien no soportes?

5. ¿Qué palabra fue la que más utilizó tu profesor hoy?

6. ¿Cuál es la materia que más te gusta?

7. ¿Estás con las mismas personas en el recreo, que en clase?

8. Dime algo bueno que te sucedió hoy

9. ¿Recuerdas algún momento aburrido? ¿Cuál ha sido?

10. Si tu profesor me llamara esta noche... ¿qué me contaría de ti?

11. ¿Cuál es la palabra más rara que aprendiste hoy?

12. Cuéntame algo que te haya hecho reír a carcajadas

13. ¿Te has aburrido hoy?

14. ¿Sabrías decirme cuál es el lugar que más te gusta del colegio?

15. ¿Serviste de ayuda para alguien hoy?

16. Si apareciera una nave espacial y te dijera que sólo puedes llevarte a un compañero, ¿A quién escogerías?

17. ¿Qué comiste hoy?

18. ¿Quién es la persona con la que mejor te llevas de clase y porqué?

19. ¿Qué crees que deberías aprender o hacer más en el colegio?

20. Si mañana fueras tu el maestro, ¿qué asignatura darías?

martes, 2 de septiembre de 2014

Memoriza lo que has aprendido: 12 trucos que te ayudarán

Los investigadores estiman que perdemos el 90% de todo lo que aprendemos inmediatamente después de aprenderlo. El noventa por ciento....


Así que a continuación te muestro los 12 pasos a seguir para que te sea más fácil memorizar todo aquello que aprendiste.

1. Reconoce cómo se aprende
Los estudiantes no aprenden cómo aprender. Directamente nos arrojan hechos y cifras y nos piden que lo memoricemos.
No se habla sobre el proceso de aprendizaje y lo que sucede en este, cómo el cerebro convierte la información en memoria y cómo podemos recordarla.
Cada ejemplo de esta serie se refiere a todos y cada uno de los procesos de aprendizaje o la capacidad de recordar y como incorporando estas actividades en tu vida mejorarás tu capacidad de recordar.

2. Motivación
Cuando te interesa un tema, eres más propenso a recordar lo que has aprendido.
Motívate a ti mismo. Si coges un tema que te resulta atractivo, tendrás mayor probabilidad de recordarlo todo.
Aprender una tarea, engendra un deseo insaciable de aprender más, y tu hambre crece a medida que te das cuenta de lo mucho que hay que aprender en el mundo.
Por otro lado, si estás desmotivado para aprender algo, entonces tu cerebro, va a estar menos interesados y, por tanto, hay menos probabilidad de que lo recuerdes

3. Concentración
Cuando te encuentras cansado o distraído, entonces es muy difícil para tu mente convertir información en memoria.
Estableciendo un espacio tranquilo, sin distracciones, cuando estés en el proceso de aprendizaje, será más probable que recuerdes los detalles de lo aprendido.

4. Escuchar y leer, no son las mejores maneras de aprender
Con el fin de aprender algo bien, debes concentrarte, y mientras escuchas y/o lees la lección, no haces más que distraerte. Las actividades deben ser prácticas y, como humanos que somos, todo nuestro mejor aprendizaje proviene de los errores que cometemos.
Algunas de las mejores formas de aprender son las discusiones y la enseñanza en grupo.

5. Vuelve a repasar lo estudiado
Debes desafiar a tu mente para recordar lo que has aprendido. Esto te permite, no sólo saber que tu memoria funciona, sino también, mejorar la capacidad de convocar la información que has aprendido. Solución: estudiar de nuevo después de una hora, y una tercera vez después de 24 horas.
Como lo más probable es que olvides rápidamente lo aprendido, vuelve a estudiarlo en una hora. Después de pasar un día completo, es muy posible que te olvides de la información si no la revisas.

6. Tomar descansos
Divide tu aprendizaje, y dale a tu cuerpo y tu mente un poco tiempo para relajarse. Desafortunadamente cada persona es diferente, así que no hay un número exacto de minutos u horas que debes estudiar. En promedio, un individuo puede permanecer centrado en una tarea durante unos 45 minutos, por lo que este es un buen número para empezar. Para algunos, la duración de su tiempo de estudio puede ser incluso más largo. A medida que transcurre el proceso, presta atención a las señales físicas y mentales para afinar la duración de tu tiempo de aprendizaje. Ajusta tu tiempo de estudio en consecuencia.

7. Estudia antes de acostarte y nada más despertarte
El mejor momento para aprender, o revisar la información que has aprendido, es justo antes de irse a dormir y justo cuando te despiertas. En estos momentos tu cerebro segrega sustancias químicas que están diseñadas para hacer que tu memoria sea más concreta. En otros momentos del día, la mente está sobrecargada de información constante, por lo que no hay mucho espacio para nada nuevo.

8. Relacionar lo aprendido con lo conocido
El aprendizaje no es una actividad estática. Tu cerebro trata de hacer conexiones entre la información que estás aprendiendo y las cosas que ya sabes.
Una vez más, no basta con ver en los hechos y las cifras. Debes desarrollar un conocimiento práctico del proceso y de los detalles, proporcionando de este modo a tu cerebro un marco para el aprendizaje. Por otra parte, al conectar la información con lo que ya sabes, entonces tu mente recordará las similitudes particulares dentro del proceso.

9. Enseñar lo que has aprendido
Los profesores cometen errores. Cuando cometen un error, tienen que aprender a corregir el error. Y los errores son buenos.
Las investigaciones muestran que cuando se comete un error mientras enseñas, el proceso de volver atrás y revisar tu trabajo, te familiariza más con el proceso de la tarea.
Por otro lado, cuando el aprendizaje es duro, somos más propensos a recordar la información en un momento posterior.
Para enseñar, se necesita un nivel de concentración altísimo, además tu cerebro comienza su absorción de memoria en el momento de mayor engranaje. Por lo que contarle a otros lo aprendido, hace que recuerdes mejor la materia.

10. Repetir, Repetir, Repetir
Repitiendo una actividad, proceso o detalle ayudas a recuperar lo aprendido.
Si incorporas lo que deseas recordar en una actividad cotidiana, es mucho más probable que lo recuerdes. Por ejemplo, poner de contraseña del ordenador tu número de carnet de identidad, de esa manera tendrás siempre presente el número.

11. Hábitos de vida saludables
Tu salud mental, depende en gran medida de tu forma física y tu alimentación. Cada vez que estás hambriento o deshidratado, tu mente deambula por el mundo, o puedes entrar en "modo pánico" por el hambre. Por lo tanto, deberías mantener una dieta constante, evitando los alimentos que son altos en azúcar, no consumir demasiadas calorías, ya que puede hacer que te sientas lento.... En cambio, comer frutas, verduras y carnes magras mantienen tu cerebro sano.
Haz ejercicio regularmente. Un buen ejercicio cardiovascular mejora el flujo sanguíneo y el sistema inmunológico, que ayuda a restaurar tu energía mental para un mayor aprendizaje.

12. Reflexionar sobre lo aprendido 
Tan sólo 15 minutos de reflexión sobre lo que has aprendido al final del día, esto te dará más confianza en tu proceso de aprendizaje, ya que verás la capacidad que tienes de recordar lo aprendido y tendrás ganas de continuar aumentando tu aprendizaje

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